martes, 9 de junio de 2015

LA EDUCACIÓN


Centrándome en la que recibo yo actualmente, me dispongo a abordar un tema cuanto menos amplio, y a la vez polémico sobre todo en la actualidad como es la educación, ya que últimamente la educación en España está siendo sometida a numerosas reformas y cambios en su estructura. 

A mi modo de ver, la educación no está para nada cercana a lo que en realidad debería existir. En los institutos se enseñan cosas que no son para nada útiles en la vida real, esto está estrechamente ligado con la forma en que estas son enseñadas. Para empezar, (y repito que esto es simplemente una opinión personal y puede ser compatible con cualquier otra) hay asignaturas que de por sí no aportan nada útil al encéfalo del alumno. Para mi la ciencia es progreso, y todo o casi todo lo relacionado con ella para mi tiene una utilidad. Sin embargo asignaturas como pueden ser lengua, historia o ética no presentan a mi modo de ver una información tan útil para la vida de una persona y su colaboración con la humanidad. Un ejemplo claro es el siguiente: en historia puedes aprender cosas como cuales fueron los reyes de Estonia hace quinientos años, como se llaman las palabras que utilizas en una frase o los valores de la ética y la moral que estableció Aristóteles en la antigua Grecia,  que es algo que no puede dejar de ser interesante cuanto menos para algunos. Pero contrastemos esto con lo que por ejemplo podrías aprender en una asignatura como tecnología o biología. Estas pueden ser cosas tales como saber diseñar un coche, arreglar el sistema eléctrico averiado de una casa o estudiar el cuerpo humano para contribuir al desarrollo de la cura de una enfermedad que mata personas. ¿No crees que desde el punto de vista objetivo, alguien con conocimientos científicos puede aportar mas cosas a la humanidad? Yo pienso que si, pero esa es solo mi opinión.

Dejando a un lado el tema de que cosas son útiles y que cosas no, para mí el gran error en la educación actual es la manera de enfocarla. Yo soy un alumno, y particularmente, todo lo relacionado con el instituto ocupa el 90% del tiempo que no estoy durmiendo o comiendo. Creo que los alumnos vivimos estresados por culpa de este sistema erróneo, ya que nuestra vida cuando no estamos de vacaciones, gira en torno a unas pruebas calificadas con un número que determinará o no tu éxito académico. Los alumnos no estamos motivados, y los que estudiamos lo hacemos por quitárnoslo de encima y continuar escalando peldaños en la enseñanza. No tenemos interés por aprender porque los profesores nos dan una información que debemos aprender a la fuerza para después someternos a un examen. La enseñanza debería hacer que los alumnos aprendieran cosas que recordasen y aplicasen en su vida, no obligarles a que memorizasen información para escribirla en un papel, obtener un número alto y que después esa información se volatilice. Esto es algo que si se realizaba correctamente en La Institución Libre de Enseñanza, donde se motivaba la curiosidad del alumno y le incentivaba a aprender por voluntad propia y no por obligación. 


                                                                                                                 David Puente Callejas 4ºB